Dios
no siempre te dará lo que pides
porque
sabe realmente lo que necesitas
SANTORAL
Ireneo,
obispo
de Lyon
(c.
a 130-c. a. 202)
Benigno,
Gerón, Zacarías, obispos; Plutarco, Sereno,
Heraclies, Herón, Papías, Eraida, Basílides, Potamiena,
Marcela,mártires; Paulo I, León
II, papas; Vicenta, Gerosa, vírgenes; León,
Sergio, confesores; Argimiro, monje
y mártir.
REFLEXIÓN:
El
síndrome de la caca fría
Hace
un par de meses rompí con mi novia porque descubrí que me había
engañado múltiples veces. Ayer me llamó por teléfono y me
preguntó si nos podíamos ver. Le dije que sí.
Fue
raro, porque la pasamos genial esa tarde juntos. Me di cuenta de que
aún la amaba y extrañaba. Cuando llegué a casa se lo comenté
a mi abuela (ella es mi mejor amiga) sobre mi tarde con mi ex. Y lo
que me dijo ha sido la cosa más sabia que he escuchado en mi vida:
-Oh
cariño, ¡recuerda que rompiste con ella por una razón!
-Sí,
lo sé, abuela, pero es que aún la amo.
-Por
favor no te atrevas a padecer el viejo “Síndrome de la Caca Fría”.
-Uhmm…
¿Qué es eso?
-Mira,
el “Síndrome de la Caca Fría” es así: “Cuando tu popó está
aún calientita, puedes saber y oler que es caca, por lo tanto no te
atreverías a acercarte a ella. Por otro lado, cuando la popó se
vuelve fría y dura, mucha gente puede pensar que es chocolate, y se
atreven a probarla para luego descubrir de la peor manera que sigue
siendo caca. Ella te engañó y no una, sino varias veces, ella es
caca, no chocolate. Recuerda esto”.
La
historia se la contó su abuela al mexicano Marco Vera en 1993, uno
de los autores de Splendid Mind, según
le explica el propio Vera a BBC Mundo.
La escribió en 2013 en inglés, con el título "The Cold Shit
Syndrome" en su página de Hi5, desde donde se viralizó.
ORACIÓN:
Mi
Señor, quiero pedirte hoy que toques mi corazón con la fuerza de tu
Espíritu y me hagas alguien libre y soñador. Ayúdame hoy, con tu
gracia, a vencer todos esos pensamientos negativos que no me dejan
avanzar. Confío en que en este momento actuarás en mi corazón para
que pueda ser cada día un mejor ser humano. Dame la capacidad de ver
mucho más allá de los límites y captar todas las posibilidades que
la vida me da. Te suplico que bendigas a todas las personas con las
que me voy a encontrar, permite que sean encuentros de bendición y
de crecimiento. Bendice a los que amo y necesitan de Ti. Amén
Reflexión
del Papa Francisco
La
oración no es magia, sino encomendarse al abrazo del Padre. Jesús
nos da un consejo en la oración, a saber, no derrochar palabras, no
hacer rumor, el rumor de carácter mundano, los rumores de la
vanidad. La oración no es una cosa mágica, no se hace magia con la
oración.
Alguien
me dice que cuando uno va a ver a un brujo éste le dice tantas
palabras para curarlo. Pero ese es un pagano. A nosotros, Jesús nos
enseña que no debemos ir a Él con tantas palabras, porque Él sabe
todo. La primera palabra es Padre, ésta es la clave de la oración.
Sin sentir esta palabra no se puede rezar.
¿A
quién rezo? ¿A
Dios Omnipotente? Demasiado lejano. Ah,
esto yo no lo siento. Ni siquiera Jesús lo sentía. ¿A quién rezo?
¿Al Dios cósmico? Un poco habitual, en estos días, ¿no?... rezar
al Dios cósmico, ¿no?... ¡Tú debes rezar al Padre! Padre es una
palabra fuerte. Tú debes rezar al que te ha engendrado, al que te ha
dado la vida.
Padre
es una palabra fuerte pero abre las puertas. En el momento del
sacrificio Isaac se da cuenta de que algo no iba, porque faltaba la
ovejita, pero se fía de su padre y su preocupación la dejó en el
corazón de su padre. Padre es la palabra que ha pensado decir aquel
hijo que se fue con la herencia y después quería volver a su casa.
Y aquel padre lo ve llegar y sale corriendo a su encuentro, se le
tira al cuello, para caer sobre él con amor. Es ésta la clave de
toda oración, sentirse amados por un Padre.
Tenemos
un Padre.
Cercanísimo, ¡eh!, que nos abraza… Todos estos afanes, todas
estas preocupaciones que nosotros podemos tener, dejémoselos al
Padre: Él sabe de qué cosa tenemos necesidad.
Jesús,
después de habernos enseñado el Padrenuestro, subraya que se
nosotros no perdonamos a los demás, ni siquiera el Padre perdonará
nuestras culpas. Es tan difícil perdonar a los demás,
es verdaderamente difícil, porque nosotros siempre tenemos ese pesar
dentro. Pensamos: "Me la hiciste, espera un poco… para volver
a darle el favor que me había hecho"
No
se pude rezar con enemigos en el corazón,
con hermanos y enemigos en el corazón: no se puede rezar. Esto es
difícil: sí, es difícil, no es fácil. Pidamos hoy al Espíritu
Santo que nos enseñe a decir «Padre» y a decir «nuestro»,
haciendo la paz con todos nuestros enemigos. (Homilía en Santa
Marta, 20 de junio de 2013)
Diálogo
con Jesús
Padre
nuestro, Tú que también vives en el desierto de nuestras soledades,
conoces nuestro interior, nuestras penas y alegrías, ayúdame a
vivir siempre amándote y buscando los bienes eternos del cielo. Que
pueda sentirte, no como un Dios distante, sino como un Padre
consolador y amoroso, un Padre que, en cada necesidad, está allí
cobijándome con su tierno abrazo de bondad. Gracias Padre, porque Tú
me impulsas y me da esperanzas de seguir creciendo hacia Ti en el
amor de tu Hijo Jesús, porque Tú eres quien me llena y me da vida
en abundancia. Que pueda vivir siempre manifestándote amor como lo
hacen los eternos enamorados y que a dondequiera que vaya, anhele
mostrarte al mundo como el gran Padre y dador de vida, que sabe dar
cosas buenas a sus hijos. Te doy gracias porque puedo dirigirme a Ti
en esta oración con total confianza y seguridad de sentirme
escuchado y amado. Quiero vivir mi vida pendiente en hacer obras
agradables a Ti y regalar perdón a los hermanos que he ofendido y me
han ofendido. Gracias porque en tu nombre me has hecho un luchador,
me inyectas esperanza nuevas y me haces salir triunfante de cada
circunstancia difícil. Ven y cuida de mí con tu presencia sanadora
y protectora para no defraudarte nunca y actuar con amor de tal
manera que pueda ser un digno hijo Tuyo. Amén
Propósito
para hoy:
Ofreceré un Padre nuestro por la conversión de un familiar que está alejado
de todas las cosas de Dios y guarda rencor en su corazón.
Reflexionemos
juntos esta frase:
"Como
cristianos, miembros de la familia de Dios, estamos llamados a salir
al encuentro de los necesitados y servirlos" (Papa Francisco)
No hay comentarios:
Publicar un comentario